Libro La Casa en una Idea
LIBRO LA CASA ES UNA IDEA
Para nosotros, los arquitectos, pensar en cómo serán habitados nuestros edificios es una práctica cotidiana. Y en Arquitectura, desde imaginar tempranamente algunas ideas hasta hacerlas posibles en el mundo tangible existe un espacio de tiempo y esfuerzo, a veces, inimaginable. La reflexión sobre el habitar los edificios se manifiesta de manera ampliada y específica cuando la experiencia del proyecto se enmarca en el plano de La Casa, recinto que acoge al ser humano desde que abandonamos la cueva. «La “vivienda” es, como participio presente del verbo “vivir”, algo que debe ser “vivido”, como una “agenda” contiene las anotaciones de lo que debe ser hecho. […]. El análisis de la vivienda encierra una teoría del “lugar construido” (casa) que, a su vez, es tributario de una antropología esbozada en su conexión con dicho lugar». (1) Parece entonces que La Casa como Idea es el recinto que nos alberga en nuestros quehaceres cotidianos, que nos abriga, pero también que nos construye como personas, al tiempo que se redefine de manera permanente. Entender una Casa es entenderse uno mismo como habitante, es entender que la arquitectura como primer cobijo sitúa al ser humano y lo escala con el mundo, reforzándole atributos de humanidad, es decir, le construye sensibilidades y relaciones que permiten el compartir con su incipiente ecosistema social definido por las filiaciones. Es posible decir, por consiguiente, que ese primer recinto, en nuestro proceso evolutivo, nos humanizó y ha seguido siendo agente de transformación hasta nuestros días. Creemos que la Arquitectura como disciplina construye la realidad tangible de las personas a través del manejo del espacio. «El espacio es la condición y la forma más aparente y más elemental de la estabilidad, o de la permanencia». (2) El espacio, junto a la materia y la luz, definen y condicionan la realidad física y psíquica de las personas, y a su vez, estos aspectos de la arquitectura son definidos por las sociedades y sujetos que en ella habitan. Esta doble característica, indisoluble, que tiene la arquitectura en relación con nosotros, los seres humanos, la coloca en una posición jerárquica por ser lo sólido en el mundo inmaterial en el que vivimos.
El estudio peruano Llosa Cortegana Arquitectos deja entrever las influencias y premisas que han orientado su práctica durante más de 15 años. Aquí muestran 40 casas o ensayos domésticos en las cuales se prioriza el proyecto sobre el proceso o incluso sobre el edificio terminado, explicados mediante axonometrías, plantas, cortes y alzados que dejan la arquitectura al descubierto y componen su propio tejido de ideas en torno a la casa.
- Javier Gomá Lanzón, del Prólogo en: Morar: arte y experiencia de la condición doméstica, Álvaro Galmés Cerezo. Ediciones Asimétricas, Madrid, 2014, pág.10.
- Félix Ravaisson, Del hábito. Editorial Cactus, Buenos Aires, 2015, pág.15.