Museo de la Memoria

El proyecto parte de entender el acantilado en su condición contingente, aprovechando su inmensidad y escala para confrontarnos con la memoria de lo sucedido. El vacío se llena con el espacio público, neutral, de descanso e interacción, donde todos nos igualamos ante nuestra corporeidad. El mar es el espacio de liberación, donde asumimos el pasado para enfrentarnos al futuro.